La luz, la palabra, la confianza


Para el día de hoy:
Evangelio según San Marcos, 4, 21-25

(Al igual que en la parábola de la semilla que cae en tierra, la Palabra que habita en nosotros no puede ser ocultada, no debe quedar sólo en la mera especulación, en disfrute único de la razón...
Cuando la Palabra se encarna en nosotros -porque también somos partícipes del Misterio de la Encarnación de Cristo- pasamos a los hechos concretos: nada queda oculto, nada quedará escondido, nos hacemos transparentes a la Buena Noticia de Aquel que nos ama hasta las últimas consecuencias, tal cual somos. Todo vá a mostrarse, nada va a quedar fuera de la vara con la que seremos medidos: el amor...)

Paz y Bien

2 comentarios:

Salvador Pérez Alayón dijo...

De nada vale justificarnos y escondernos. Todo saldrá a la luz, por lo que nuestra elección inteligente y mejor es estar en la Luz, ya que la Verdad es lo bueno, lo feliz, lo pleno.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Gracias por tus palabras. Y quiera el Padre Dios concedernos la gracia de no perder nunca de adentrarnos en sus Misterios con ojos de niño que lo esperan todo de su Padre. Un abrazo en cristo y María. Paz y Bien. Ricardo

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