El ayuno: austeridad interior y exterior en Cristo


Para el día de hoy:
Evangelio según San Mateo, 9, 14-15

(Jesús no les insiste a sus discípulos acerca de la práctica del ayuno ni de su obligatoriedad, a pesar de haberlo practicado Él mismo durante cuarenta días en el desierto.
Los deja en libertad de decidir por sí mismos, y con la comparación de la presencia del novio, les presenta dos signos: todo tiene su tiempo, y todo ayuno tendrá un significado verdadero luego de su Pasión y Resurrección...

-Las Sagradas Escrituras nos ofrecen numerosos ejemplos acerca del ayuno y de su significado: es un modo de hacer penitencia e inclinarse hacia la conversión.
Trae consigo el objetivo de lograr el dominio de sí mismo, la claridad en la razón, la purificación del alma.
Y como se re-significa en Cristo, mediante el ayuno lo imitamos en los cuarenta días que ayunó en el desierto, y nos identificamos con el hermano que habitualmente pasa hambre, hermano por el que el Señor tiene una especial preferencia.

Quiera el Altísimo que podamos ofrecerle ayunos que nos ayuden a comprender que el camino del Evangelio no admite retorno, que podamos identificarnos con el hermano, que seamos capaces de dar la vida para poseerla en Dios.
Amén)

Paz y Bien


0 comentarios:

Publicar un comentario

ir arriba