Sinceramente

Para el día de hoy (23/08/09):
Evangelio según San Juan 6, 60-69

(Sinceramente, Señor, tu Palabra se nos hace muy dura, fácil de oir pero imposible de escuchar...

Sinceramente, Señor, nos aferramos a palabras vacuas que distraen pero que no molestan, a palabras que entretienen pero dispersan, a palabras que son dichas para esconder la verdad

Sinceramente, Señor, preferimos aferrarnos a sucedáneos de felicidad envasada -en cigarrillos, botellas, pastillas- espléndidos para el momento, para pasar el rato, pero sin destino

Sinceramente, Señor, nos hemos acostumbrado al mal; se nos hace cosa normal la opresión, el destrato, el niño hambriento, el desempleado, el abuelo abandonado a su suerte, la violencia... Nos acostumbramos -y con eso prestamos conformidad- a todo lo que es ajeno a tu Reino

Sinceramente, Señor, buscamos esquivarte e irnos de tu lado pues solemos creer que todo lo podemos, y no nos damos cuenta que hasta el más fuerte es frágil y quebradizo

Sinceramente, Señor, preferimos oir palabras, palabras, palabras, y escapar de continuo, de nosotros mismos, del hermano, de vos...

Sin embargo, Señor, ¿A quién iremos?
Sinceramente, permítenos afirmar con Pedro:
-Tú tienes palabras de Vida Eterna; y nosotros creemos y sabemos que eres el Santo de Dios-)

Paz y Bien

4 comentarios:

luispdzp dijo...

Hola venía a a saludarte, disculpa el tiempo que no pasaba por tu casa pero el trabajo no me permitía. Espero que estes bien un abrazo den XTO Jesús.

Es verdad, tantas veces que escuchamos la Palabra de Dios, tanta veces que escuchamos sermones del sacerdote, tantons consejos de padres, familiares y amigos, pero nada, la corriente del mundo terrenal nos atrae más en muchas ocasiones, hay que perserverar mucho en la oración, participar de la Eucaristía y contemplar y adorar al Santísimo Sacramento del Altar.

Dios te cuide.

Salvador Pérez Alayón dijo...

No podemos elegir tu camino, SEÑOR, sin tu Gracia, sin tu compañía, sin tu presencia. TÚ nos lo permites hacerlo, nos has puesto la libertad de elegir: "Hoy, nos dice, te pongo delante la vida y el bien, la muerte y el mal: elegid (Dt 30, 15), pero no sabíamos elegir sin TI.
Sin embargo, somos tan necios, tan ignorantes y cargados de suficiencia qué nos creemos capaces de caminar y vivir nuestra vida por nuestra propia cuenta. Es más, hasta nos llegamos a creer que podemos alcanzar lo que tanto amamos y buscamos: "la felicidad" con nuestro propio esfuerzo y sabiduría".
Y, ¡hasta donde llega nuestra necesad! qué pasamos todo el tiempo, que TÚ nos regala, topando con la misma piedra y tropezando con los mismos sentimientos de vacío y sin sentido. Y no reaccionamos.
Y TÚ continúas, SEÑOR, esperándonos y preguntándonos: "Hoy les pongo delante bendición y maldición: elegid" (Dt 11, 26).
Sólo Pedro, asistido por el ESPÍRITU, supo responder: ¿A dónde iremos SEÑOR? Sólo TÚ tienes Palabra de Vida Eterna.
Un fuerte abrazo para toda la familia en XTO.JESÚS.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Mi muy estimado Luis, es una gran alegría volver a leerte; te agradezco de todo corazón enriquecer con tu testimonio estas simples líneas. Dios colme de alegría a tí y a los tuyos. Paz y Bien. Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Así es, Salvador, esta magnífica locura del Reino de Dios implica aceptar y aceptarse como dependientes de la Gracia, que se nos dispensa no por nuestros méritos sino por un afecto entrañable que tiene nuestro Padre común...Adónde, sino, iremos fuera de sus caminos?
Dios colme de Gracia a tí y a tu gente, hermano. Un abrazo en Cristo y María. Paz y Bien. Ricardo

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