Señor, danos siempre de este pan


Para el día de hoy (20/04/10)
Evangelio según San Juan 6, 30-35

(Muchos, al igual que nosotros, seguían aferrados al pasado, un pasado teñido de determinismo y confianza en lo mágico, pobre en fé y rico en superstición.

Le requerían así a Jesús un signo que confirmara su autoridad, siempre en tenor de magia, de espectáculo; por eso, aducen que quieren un nuevo pan del cielo, tal como les había prodigado Moisés durante 40 años, en su peregrinar como pueblo por el desierto.

Pero el Maestro los hace volver al origen verdadero -y es dable tener en cuenta que el término jerarquía, en su raíz griega, significa literalmente eso, que lleva o conduce al origen-: el maná dado a sus padres no provenía de Moisés, era un don producto de la bondad y la misericordia de Dios para con su pueblo.
Y era un don que a la vez era signo, remitía y señalaba más allá de sí, más allá inclusive de la supervivencia y el sustento.

Les falta -nos falta- madurar en la fé; a pesar de todo, saben que hay más, mucho más en ese Rabbí que los vá llevando de la mano con ternura.
Está bien preocuparse por el sustento diario, pero todo no termina allí... Hay un hambre y una sed más profundas que sólo pueden ser saciadas por el pan verdadero bajado del cielo, Maná Santo y Eterno, Jesús, hermano y Señor nuestro.

Con la multitud, afirmamos esperanzados: -¡Señor, danos siempre de este pan!-
Porque morimos de intrascendencia, porque desfallecemos de mundanidades perecederas, porque nada nos satisface. Sólo vos.

Quizás haya que hacerse niños como Él nos enseñó: probablemente desde allí nuestro ruego sea más auténtico.
Un niño habla con verdad y confianza cuando le dice a su papá -¡Tengo hambre!-
Y Abbá no nos dejará caer de hambre ni desfallecer de sed.

Su Hijo se ha quedado entre nosotros para siempre, hecho Pan de Vida, hecho Vino de Alegría para que la vida sea plena y nunca termine)

Paz y Bien

4 comentarios:

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Ciertamente tiene usted razón, nos falta fe, nos faltas las tres virtudes cardinales que estén plenamente desarrolladas lo que en la tierra nos permita realizar nuestras limitaciones.Pero lejos de mostrar una queja de lo que nos falta, pongamos incluso aquello que no tenemos para recoger frutos, quizás con la gracia y algo de esfuerzo por amor, se logren mover montañas.
Reciba mi ternura.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P

Salvador Pérez Alayón dijo...

No solo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la Boca de DIOS, porque todo lo que no procede de ÉL es caduco y finito.

Necesariamente necesitamos las cosas de este mundo, porque vivimos en él, pero es un mundo caduco, sin esperanza, y de muerte si optamos por pertenecer a él.

Nosotros no somos de este mundo. Tenemos, al menos, la oportunidad de decidírlo y de elegir el Reino de DIOS, que nos ha sido Revelado por el HIJO, JESÚS. Un Reino que nos saciará de agua que salta hasta la Vida eterna en plenitud y en la presencia del PADRE.

Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Querida sor Cecilia, indudablemente la fé es gracia, don, misterio... y desde allí deberíamos suplicar que el Espíritu aumente nuestra fé, para mover estas montañas que llevamos por dentro y nos impiden ver el sol de la Palabra del Maestro.
Reciba ud. y su comunidad un afectuoso saludo en Cristo y María.
Paz y Bien
Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Estamos de paso, Salvador hermano, y en este peregrinar hemos de alimentarnos con el Pan imperecedero para no perecer en el camino.
Un abrazo en Cristo y María
Paz y Bien
Ricardo

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