El misterio del nosotros

Para el día de hoy (20/05/10)
Evangelio según San Juan 17, 20-26

(En ese preciso momento en que Jesús ora a su Padre, con su Pasión inminente, trasciende tiempo y espacio y alcanza a todos sus discípulos a través de la historia.
En esa oración a campo abierto, mirando al cielo en íntima comunión con su Padre, ora por nosotros.

Y ese nosotros tienes raíces en el misterio del Espíritu Santo.

Es el Espíritu del Maestro, Jesús mismo construyendo comunidad, haciendo brotar creyentes.
Porque la es ante todo don, Gracia y misterio.

Ese nosotros constituido no tanto por méritos nuestros sino por obra del Amor, esencia de Dios, tiene un carácter pleno de misterio pues es imagen de la identidad y el Amor del Padre y el Hijo.

Cuando los discípulos -vos y yo, tú y ella- comienzan a hacer vida la increíble revelación de que Dios nos ama, se vuelven testigos y cumplen en plenitud la misión que ha encomendado el Maestro: -Sean uno para que el mundo crea-

Son importantísimos todos los esfuerzos y empeños puestos en edificar ese nosotros que llamamos Iglesia.
Sin embargo, siempre las primacías, los primeros pasos, la iniciativa proviene del Espíritu, y es una cuestión de Amor, tan increíble y tan capaz de trascender tiempo y espacio que Jesús en esa oración... oraba por nuestro presente, aquí y ahora, conociendo de antemano los problemas y rupturas que debíamos afrontar.

No se trata de predicciones, ni de pre-videncia, sino más bien de pro-videncia: el Amor se adelanta a todo, y rompe cualquier barrera, hasta la que parecía infranqueable, la de la misma muerte.

Es misión ineludible dejar que el Espíritu edifique ese nosotros, la unión en el amor, la comunidad.

Profesar la cristiana y no buscar sin descanso ese nosotros sagrado -el ecumenismo- es una contradicción que sólo expresa un antitestimonio.

Quizás debamos pensar ante todo que ese nosotros misterioso y santo, el ecumenismo, sea ante todo esperanza orante que quiere ser tal como su Maestro y su Padre.

Dios nos acompaña, nos asiste y nos alienta: hay que dejar a Jesús que vuelva a lavarnos los pies, que barra toda tierra infértil de los patios de nuestras almas)

Paz y Bien

2 comentarios:

Unknown dijo...

-Sean uno para que el mundo crea-

El misterio de la Trinidad me fascina
Tres personas y un solo Amor Verdadero

Intento escribir un post sobre esto.
Quiera el Espiritu darme una Palabra que explique un ápice de ese Dios Padre que tanto nos ama

Buen Camino... Paz y bien alcances.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Seguramente el Espíritu te dará las palabras que lo expresen. El Espíritu habla por nosotros y no nos deja a nuestra suerte.
Un saludo fraterno
Paz y Bien
Ricardo

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