Gastar la vida


GASTAR LA VIDA

Jesucristo ha dicho: “Quien quiera economizar su vida, la perderá;
y quien la gaste por Mi, la recobrará en el vida eterna”.
Pero a nosotros nos da miedo gastar la vida, entregarla sin reservas.
Un terrible instinto de conservación nos lleva hacia el egoísmo,
y nos atenaza cuando queremos jugarnos la vida.
Tenemos seguros por todas partes, para evitar los riesgos.
Y sobre todo está la cobardía...
Señor Jesucristo, nos da miedo gastar la vida.
Pero la vida Tú nos la has dado para gastarla;
no se la puede economizar en estéril egoísmo.
Gastar la vida es trabajar por los demás, aunque no paguen;
hacer un favor al que no va a devolver;
gastar la vida es lanzarse aún al fracaso, si hace falta,
sin falsas prudencias; es quemar las naves en bien del prójimo.
Somos antorchas que solo tenemos sentido cuando nos quemamos;
solamente entonces seremos luz.
Líbranos de la prudencia cobarde,
la que nos hace evitar el sacrificio, y buscar la seguridad.
Gastar la vida no se hace con gestos ampulosos, y falsa teatralidad.
La vida se da sencillamente, sin publicidad,
como el agua de la vertiente,
como la madre da el pecho al niño,
como el sudor humilde del sembrador.
Entrénanos, Señor, a lanzarnos a lo imposible,
porque detrás de lo imposible está tu Gracia y tu presencia;
no podemos caer en el vacío.
El futuro es un enigma, nuestro camino se interna en la niebla;
pero queremos seguir dándonos,
porque Tú estás esperando en la noche,
con mil ojos llenos de lágrimas.

Luis Espinal SJ

sacerdote y mártir

4 comentarios:

La abuela frescotona dijo...

GASTAR LA VIDA, ES LA PRIMERA VEZ QUE LEO ESTA INTERPRETACIÓN DE LA ENTREGA Y LA CARIDAD, ME PARECE MUY ATINADA, Y BELLA.
GASTAR LA VIDA, VIVIENDO PARA, Y EN LOS DEMÁS.
DEJO MI ABRAZO DE PAZ

Pequeña dijo...

¡Paz y Bien!
Me ha encantado tu entrada de hoy,mi "madre"espiritualmente hablando siempre dice que le da gracias a Dios gastarse por los demás,espero ser algún día igual de generosa que ella y saber gastar mi vida por y para Dios.
Un abrazo.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Un abrazo también para vos, querida Abuela, y agradecimiento enorme por tus cálidas palabras.
Un abrazo grande
Paz y Bien
Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

¡Bienvenida, Pequeña! Gracias por compartir este testimonio tuyo tan valioso.
Nuestro santo hermanito de Asís sabía bien como gastar su vida por el otro y por el Totalmente Otro a conciencia y sin reservarse nada, cantando las maravillas del Dios de la Vida.
Un abrazo fraterno en Cristo y María
¡Paz y Bien!
Ricardo

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