Raíces de justicia y fraternidad

Para el día de hoy (18/03/11):
Evangelio según San Mateo 5, 20-26

(Este tiempo de Gracia, gratuidad -don y misterio- no implica necesriamente una actitud pasiva del hombre, de modo que se lo tome con caracter de baratija sin costo.

Nada de eso.

Es tiempo santo de Dios y el hombre inaugurado por Jesús, y hay un costo, costo que se nos hace a menudo muy gravoso: significa hacer de la vida una oblación -ofrenda sagrada- sacrificando todo egoísmo en la búsqueda y el encuentro del prójimo.

Por ello mismo, más allá de leyes y cánones, jueces y tribunales, la justicia quizás comience desde el re-conocimiento del otro y especialmente, desde la reconciliación, sanando toda herida infringida o bien voluntariamente, o bien por nuestras omisiones.

El Maestro dará el paso mayor, dando la vida para que el otro viva, y más aún, dando la vida también por los mismos enemigos que sólo buscaban su muerte.
La Resurrección es la raíz de la justicia pues es el gran signo de que la vida prevalece, y que sólo desde el nosotros verdaderamente trascendemos.

Conversión y Cuaresma deberían significar para nosotros tiempo sagrado de regreso y reencuentro, de volvernos a Dios y al hermano desde el perdón y la misericordia. Allí está el fundamento de toda vida en plenitud)

Paz y Bien

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