Esos invisibles

Presentación de la Virgen María


Para el día de hoy (21/11/11):
Evangelio según San Lucas 21, 1-4

(Los ojos mundanos se han vuelto ciegos a todos y cada uno de ellos; no es errado suponer que no quieran verlos.

En las multitudes difusas, allí en el pobrerío que casi todos evitan, desdibujados en todo lo que les han quitado, minimizados por el culto al materialismo y la devoción al dinero. Allí están, invisibles para la gran mayoría pero bien presentes a los ojos de Aquél que es la vida, para quien todos cuentan, y el valor anida en los corazones más que en bolsas abultadas.

Esa viuda también era invisible: invisible entre la masa de peregrinos, invisible entre los esplendores del Templo, invisible frente a los ricos y poderosos, invisible por ser mujer y no tener varón que la proteja.
Pero Jesús tiene una mirada profunda, que atraviesa los velos de lo superficial y pone en el centro de todo a un corazón capaz de compartir sus medios de supervivencia para que otro no pase necesidad: en esas dos pequeñas monedas sin valor aparente hay un tesoro inmenso.

No hay recetas mágicas para ninguna crisis, ni tampoco tremendas elucubraciones que sólo perpetúan la miseria; quizás debamos recomenzar a mirar y ver con esos ojos más transparentes, y que en la ofrenda de las almas pobres, ese darse uno mismo por el otro está el rostro de Dios y acontece el Reino, el Reino de Aquél que siendo Dios se hizo también un Niño pequeño, casi invisible, para la Salvación de todos)

Paz y Bien





2 comentarios:

Edit dijo...

Para los ojos del Señor nada es invisible. Que hermosa reflexión.
Aprendamos a ver con los ojos de Jesús.
Un abrazo fraterno para todos en este comienzo de semana.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Que el Bebé Santo que anda buscando espacio nos encuentre despiertos en la noche, Edit, y que seamos capaces de descubrirlo en los ojos de aquellos que nadie mira ni vé.
Un abrazo grande
Paz y Bien
Ricardo

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