Albores de esperanza



Para el día de hoy (09/05/13):  
Evangelio según San Juan 16, 16-20


(Es complicado para los discípulos, al punto de que sólo pueden encontrar ante sus ojos un abismo insalvable: toda esa última cena con su Maestro se les hace comida amarga, derrota, soledad, tristeza. Siguen sin entender ni aceptar a un Mesías derrotado y humillado, sólo comprenden el éxito y la gloria en términos acotadamente humanos, y tienen como absoluto y definitivo aquello que su limitada razón les dicta.

Pero el sentido común dicta que los retrocesos son aparentes y necesarios. A menudo, se dá un paso atrás para tomar impulso, un pié retrocede con la necesidad del envión que renueve la marcha. Y aquí hablamos de mucho -muchísimo- más que el sentido común, que usualmente es el menos común de los sentidos.

La vida de Jesús de Nazareth, inclusive a ojos no religiosos, sugiere que la cruz es tan preponderante como el regreso a la vida; en cierto modo y en esa lógica, el paso previo a la vida definitiva pasa por la muerte.
Ello no implica una reivindicación de la muerte, de todas las muertes que nos suceden a diario, sino más bien acentuar su carácter transitorio.
La Resurrección de Jesús es, en la historia de la humanidad, el signo cierto de que la muerte -al menos, para cierto grupo de locos que dicen seguir a ese carpintero galileo- no tiene la última palabra. Más aún, es la afirmación perpetua del fin de todo imposible, el destierro del no se puede, la posibilidad permanente de la alegría, con todo y a pesar de todo.

Es claro que no es para nada sencillo.
Esos dolores cotidianos que suelen acometernos, esas tristezas que parecen llegarse para instalarse de forma propietaria, no se disipan así porque sí, ni tampoco a partir de ciertos banales autoengaños.

Se trata de una cuestión de fé, y ese Cristo presente para siempre en nuestras existencias, capaz de transformar el llanto en sonrisa, la tristeza en gozo, la muerte en vida.

Cristo presente es el alba de toda esperanza)

Paz y Bien



0 comentarios:

Publicar un comentario

ir arriba