Fiesta de Todos los Santos, de todos los locos



Solemnidad de Todos los Santos

Para el día de hoy (01/11/13):  
Evangelio según San Mateo 4, 25-5, 12


(La Fiesta de Todos los Santos es este día en que realizamos el memorial de todos aquellos que viven para siempre junto a Dios.
Y vivir junto a Dios no es, necesariamente, un recuerdo acotado a los cementerios, a aquellos conocidos y desconocidos que alcanzaron la plenitud post mortem, por haber vivido en total fidelidad -en grado heroico- la fé, la esperanza y, sobre todo, el amor.

La celebración solemne de Todos los Santos ha de ser para nosotros, los que aún andamos por estos arrabales, una fiesta de esperanza plena.

Una locura.

Esa esperanza que es el sueño de Dios resplandece y se crece en lo más pequeño, en lo que no cuenta, en lo que a los ojos del mundo carece de valor y ha de despreciarse por su pequeñez, tantos granos mínimos de mostaza, tantos pequeños puñados de levadura que fermentan la totalidad de la masa con tenacidad, sin estridencias.

Santidad es cosa de locos, de esos locos hambrientos permanentes de justicia, insomnes por el sufrimiento del hermano, incansables edificadores mansos de amplios recintos de justicia.
Son los mismos locos que en el día a día siembran la paz desde la desfachatez del perdón, desertores constantes de toda resignación, insanos en su esperanza que no desfallece a pesar de tantas lágrimas, renegados de las victorias que se imponen, de las figuraciones, de cualquier violencia, mansos caminantes tras de ese Cristo que pasa haciendo el bien. 
Locos de corazón puro y mirada transparente, que a menudo pasamos de largo sin ver, pero que sin ellos la vida sería un tormento intolerable.

En el día de Todos los Santos celebramos la esperanza cierta de tenemos un único destino, el de vivir para siempre, el de ser felices)

Paz y Bien

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